Sunday, June 10, 2018

Humanidades hispánicas. Lengua, Cultura y Literatura en los estudios graduados


La editorial Peter Lang publicará en breve en Nueva York este libro. Antes del paréntesis veraniego, que este año puede ser largo, me ha parecido que podría ser útil darlo a conocer, mediante la reproducción de mi introducción al mismo.

Más información disponible en

https://www.peterlang.com/view/product/82961.




La generalización del acceso a la educación ha producido grandes alteraciones en el tipo de estudiantes que llegan a los estudios superiores. Hace cincuenta años, la mayor parte de quienes hoy acceden a ellos se hubiera limitado, como mucho, a terminar lo que hoy sería una enseñanza preuniversitaria, mientras que en la universidad se ingresaba tras un largo y costoso proceso de selección. Todo ello se ha traducido en un descenso del nivel medio de conocimientos. Digo medio, porque también está claro que el nivel superior de los conocimientos universitarios supera hoy con mucho al de hace cincuenta años. En aspectos como uso de computadoras y conocimiento de idiomas, incluso el nivel mínimo está más alto que el nivel mínimo de entonces. ¿Qué caracterizaría, a mi juicio, ese nivel medio de conocimientos que parece haber descendido? Fundamentalmente dos aspectos: el conocimiento enciclopédico y el interdisciplinario, estrechamente ligado a él. Muchos alumnos universitarios, limitándonos al campo de las Humanidades, no han tenido ocasión de aprender a interrelacionar Arte, Música y Literatura o, incluso, Lengua y Literatura, ni nada de ello con la Historia. Su universo cultural está limitado por un menor acceso a la fuente de información básica que ha sido, en la educación burguesa característica del estudiante universitario tradicional, la biblioteca familiar. Disponen de muchas facilidades para acceder a la información que precisan, gracias a internet; pero no han sido educados para interrelacionar los múltiples datos que reciben y, en consecuencia, ha disminuido su capacidad crítica. No saben qué hacer con tanta información. El problema no se limita a los alumnos universitarios, por supuesto, es un problema de nuestro tiempo; pero en este libro se restringe al estudio de las Humanidades en Lengua Española en el marco universitario. Un grupo de profesores con experiencia educativa en niveles preuniversitarios y universitarios aceptó mi propuesta de escribir un libro introductorio para ayudar a los estudiantes a interrelacionar conocimientos en los campos de Lengua, Cultura y Literatura. El mejor modo de hacerlo de manera coordinada era aceptar unas ideas básicas y la orientación del compilador para que todo saliera de acuerdo con el plan previsto. Esa idea central del libro es “cómo hacer cosas en Lengua, Cultura y Literatura a partir de los conocimientos que se adquieren en cada capítulo”. El método de aplicación debería ser que los alumnos se leyeran primero el capítulo, antes de la clase correspondiente, y prepararan una serie de ejercicios para repasar en clase. De ese modo se asegura que se haya comprendido lo que se quiere decir y que se sabe cómo aplicarlo.
El público es, en principio, el compuesto por estudiantes universitarios de español en universidades de todo el mundo, lo que significa que algunos de ellos tienen el español como lengua materna y otros como lengua segunda. De hecho, el experimento de aplicación práctica de la primera redacción del libro se ha hecho con estudiantes de las dos categorías. Naturalmente, además de los estudiantes, hay que tener en cuenta a sus profesores, porque esta obra se presenta como una posible introducción a las Humanidades Hispánicas en un semestre de quince semanas. Sería deseable que el libro alcanzara a otros estudiantes y profesores, en todo el mundo. Se ha tenido por tanto muy claro que ese público estudiantil en algunos casos puede tener el español como lengua materna, con variados niveles de uso en diferentes registros, y que, en la mayor parte de los casos en que el español no sea su lengua materna, lo será el inglés. Se parte también de la idea de un público con conocimientos muy básicos, así que no se debe dar nada por previamente conocido. La ventaja es que la Sociedad del Conocimiento permite hoy recurrir a información complementaria cuando sea preciso, por lo que se evita sobrecargar el libro, que debe ser lo más ágil posible, para permitir una primera lectura seguida de los ejercicios correspondientes, antes del trabajo de clase. Cuando para esa información complementaria se recurra a internet, se hará teniendo en cuenta que los enlaces pueden sufrir variaciones y quedar pronto obsoletos. La mejor solución aplicada ha sido incluir las palabras de búsqueda, para permitir la recuperación de los enlaces o su sustitución por otros equivalentes. 
Esto quiere decir que los autores nos hemos planteado nuestros capítulos como un texto divulgativo de nivel culto, pero no especializado más allá de lo que se supone que se debe aprender en una introducción a lo que serán después estudios de maestría en los tres campos de aplicación, referidos a la lengua española castellana. La idea es que, cuando un alumno siga después cursos en Lengua, Literatura o Cultura, llegue a ellos con un mínimo de conocimientos básicos. Esto antes lo hacía la Escuela Secundaria y ahora debería hacerlo el Bachillerato o BA; pero la realidad demuestra que es mejor no darlo por supuesto. Los alumnos son normalmente capaces de aprender lo que se les enseñe en lenguaje llano y con claridad, dos conceptos que con frecuencia se confunden. Ese tipo de enseñanza, quizás, es menos común de lo que parece.
Lo anterior también significa que el libro está escrito en lenguaje llano y que los alumnos deben aprender a usar ese tipo de lenguaje, a ampliarlo y a distinguir los distintos niveles o registros. Por ello es oportuno que tengan una clara idea de la norma, en el sentido de consenso. La norma lingüística utilizada será la norma hispánica y, en caso de tener que hacer concesiones a determinadas variantes, se elegirán las que sean más comunes entre las variantes americanas del español. Al hacerlo se debe tener presente que no hay una unidad de un supuesto español latinoamericano frente a un supuesto español europeo, como sabe bien quien tenga una idea de las diferencias entre el habla de Burgos, Madrid, Sevilla, Canarias, la isla de Bioko, Veracruz, la Ciudad de México, Caracas, Bogotá, Salta, el Río de la Plata o cualquiera de las regiones del mundo hispanohablante. Mantener el libro en límites aceptables de extensión requiere aceptar, por parte de autores y lectores, que el principio de selección es básico. Solo la necesidad de intercalar muchos ejemplos ha hecho que un capítulo se salga de esa norma. En la misma línea del cuidado de la extensión y su plausible uniformidad se sitúa la cuestión bibliográfica. Los autores están habituados a emplear bibliografías amplias; pero extender esa carga a alumnos a los que se pretende atraer sería contradictorio. Por ello se ha buscado reducir esa bibliografía a unos cuantos títulos, explicando en breves líneas por qué han sido elegidos, para qué y cómo ese título es útil para seguir trabajando en ese tema. En la redacción se han utilizado más; pero, en general, se han dejado para la bibliografía final. Otra de las ventajas de internet es que ampliar una bibliografía es hoy muy fácil, lo que cada vez es más difícil es seleccionar qué bibliografía es básica para determinado tipo de trabajos. 
El fin último es acercar a los estudiantes y estudiosos a cada uno de los temas de manera que se sientan atraídos por cómo un especialista trabaja sobre ese asunto, lo hace porque le gusta y disfruta con ello y les está dedicando unas páginas para que aprendan a trabajar y disfrutar haciéndolo. Muchos alumnos dejan los estudios cada año simplemente porque nadie les ha enseñado a querer lo que hacen. No se trata de escribir una enciclopedia universal de la lengua, la cultura y la literatura, sino de situarlos con una base en cada uno de esos mundos, porque a ellos van a dedicar sus vidas.
Para hacerlo se ha contado con un grupo de doce especialistas, siete mujeres y cinco hombres, cuya presentación resumida, por orden de intervención, sería la siguiente.
Alicia Sánchez Díez, de la Universidad Complutense, es Doctora en Historia, licenciada en Documentación. A punto de terminar sus estudios de Ingeniería Técnica Industrial, descubrió que su verdadera vocación era unir lo digital y las Humanidades. Ha trabajado en museos, bibliotecas, corpus, todo lo relacionado con documentación y técnicas historiográficas.
Francisco Marcos Marín, de la University of Texas at San Antonio, es Doctor en Filología Románica. Ha sido catedrático de Universidad y de Institutos Nacionales de Enseñanza Media en España, Professore Ordinario per chiara fama en la Universidad de Roma “La Sapienza” y visitante en universidades de todo el mundo. Premio Humboldt de Investigación y Experto del European Research Council.
Whitney Chappell, de la University of Texas at San Antonio, es Doctora en Hispanic Linguistics. Investiga sobre todo en Fonética y Sociolingüística, indagando la relación entre los sonidos y las identidades sociales. Su docencia abarca, por ejemplo, la lengua y el género, la sociolingüística, la fonética y el bilingüismo. Su trabajo de campo se ha realizado principalmente en Centroamérica, sobre todo en Costa Rica y Nicaragua.
María Soledad Salazar es profesora jubilada tras una dedicación sobre todo a la enseñanza preuniversitaria. Es Doctora en Filología Hispánica. Autora en manuales de docencia del español, estudios retóricos y enciclopedias literarias, su investigación se centra en la Retórica y, especialmente en las relaciones entre España e Italia en los siglos XVI y XVII, así como entre la Literatura y el Arte.
Jorge Urrutia es Profesor Emérito de la Universidad Carlos III. Es Doctor en Filología Románica. Ha sido catedrático de Universidad y de Universidades Laborales. Crítico y creador, en su creación literaria destaca la obra poética premiada y traducida a diversas lenguas. Colabora en diarios españoles e internacionales y ha recibido las Palmas Académicas de Francia en el grado de caballero.
Santiago Daydí-Tolson, de la University of Texas at San Antonio, es Doctor en Filosofía y Licenciado en Filosofía y Educación. Ha desempeñado la docencia también en Chile y España. Investigador de la Literatura Latinoamericana y Chicana, ha publicado antologías, traducciones y estudios. Es autor de poesía y de novela y director de la revista electrónica Labrapalabra.
Rosa de Diego, de la Universidad del País Vasco, es Doctora en Filología Francesa. Ha sido también profesora en niveles preuniversitarios en Francia y España. Sus líneas de investigación son la Literatura Francesa de los siglos XIX, XX, XXI, la Literatura de Quebec, el Teatro, la Literatura Comparada y el Tematismo. Ha publicado ediciones, traducciones y estudios, en español y francés.
Nancy J. Mémbrez, de la University of Texas at San Antonio, es Doctora en Hispanic Languages and Literatures. Ha investigado sobre teatro, teatro musical y cine, colaborado con directores como Eliseo Subiela y dirigido sus propias producciones. También ha escrito sobre Fotografía. Dirige el Laboratorio de Medios Audiovisuales del Department of Modern Languages and Literatures.
Ana Benavides, de la Universidad Carlos III, es Doctora en Humanidades y Profesor Superior en Piano. Enseña también en el Real Conservatorio en Madrid. Estudiosa de la Historia del Piano en España, ha hecho una notable labor de recuperación y publicación. Investigadora y profesora en España, Brasil, Australia y los Estados Unidos, ganadora de diversos premios, ha dado conciertos en todo el mundo.
Melissa Wallace, de la University of Texas at San Antonio, es Doctora en Traducción e Interpretación. Sus investigaciones y publicaciones se centran en la profesionalización, en los sistemas de acreditación oficiales que autorizan a los traductores e intérpretes a ejercer y en la política lingüística como forma de activismo para eliminar barreras. Ha enseñado e investigado en España, Finlandia y los Estados Unidos.
Vicente Guillot, Chair of English, Communications, and Foreign Languages, Palo Alto College. ABD en Traducción e Interpretación, MA en Literatura Hispánica. Su investigación se centra en el currículo de traducción e interpretación para estudiantes subgraduados y la educación cultural. Colabora como intérprete voluntario en misiones médicas.
Amando de Miguel es Profesor Emérito de la Universidad Complutense. Doctor en Ciencias Políticas. Investigador en Sociología, formado en Columbia University. Docencia en España, México y Estados Unidos. Conferenciante y publicista en todo el mundo. Autor de libros sobre Sociología, español, Literatura. Novelista. Receptor de múltiples galardones y premios.
El trabajo de estos notables investigadores ha contado además con una ayuda especial, la de Yaisy Rodríguez, MA en Español por la University of Texas in San Antonio, en la tarea editorial y en el formato del libro según las normas editoriales. Colaboraron sus compañeras en el Curso de Introducción a los Estudios Graduados impartido por Francisco Marcos Marín en esa Universidad en 2016, Nancy Enríquez, Daniela Hernández, Mariana V. Prado de la Parra y Mary Rosse Valero Flórez. Las notas y observaciones de estas cinco alumnas graduadas y su trabajo de recensión completa del primer borrador del libro permitieron corregir diversos errores de contenido y de apreciación y mantener una línea de adecuación entre los autores y un grupo pequeño, pero representativo, de los futuros lectores de este libro. Los autores reconocen también la ayuda del Department of Modern Languages and Literatures de la University of Texas at San Antonio, con un agradecimiento especial a la Dra. Marita Nummikoski.
Cada autor es responsable de su trabajo, de su orientación y su selección de ejemplos y comentarios. El compilador lo es de sus capítulos y de haber tratado de mantener en los autores un espíritu de unidad que, al parecer, fue generosamente aceptado y se ha mantenido en una redacción coherente. Que en un libro introductorio falten cosas y otras estén tratadas superficialmente es inevitable. Lo que cabe desear es que, igual que los autores hemos disfrutado escribiendo estas páginas, los lectores disfruten de su lectura y sientan que contribuyen a incrementar su interés y atracción por estos estudios.