Thursday, July 27, 2017

Unos poemas de al-Rumi, para algo distinto en agosto.

En 1207 nació en Balkh (pronúnciese balj), Afganistán, Jelaluddin Balkhi, conocido fuera de Persia y Afganistán como al-Rumi, porque su familia emigró a Turquía en algún momento entre 1215 y 1220 y allí recibió ese sobrenombre. Como su padre, Bahauddin Walad, fue un clérigo dedicado al estudio, hasta que en 1244, en el otoño, conoció a un derviche ambulante, el maestro Shams de Tabriz, con quien estableció una amistad en un éxtasis de pura conversación que acabó forzando la marcha de Shams, por las quejas de los estudiantes que se sentían desatendidos y de toda la comunidad. Esa separación llevó a al-Rumi a convertirse en un artista místico, sensible a la música y a la danza de los derviches, sobre el propio eje corporal, así como al canto. Shams volvió a casa de al-Rumi y se casó con una de las jóvenes de la familia; pero desapareció misteriosamente en la noche del 5 de diciembre de 1245. Tras unos intentos de búsqueda inicial, al-Rumi llegó a la conclusión de que se había producido una completa aniquilación en el otro y que la esencia de Shams hablaba a través de él. De hecho, al-Rumi atribuyó sus propios escritos poéticos a Shams y los publicó como La obra de Shams de Tabriz. Cuando murió al-Rumi, a finales de 1273, dejó seis volúmenes de escritos y una poesía extraordinaria, que va mucho más allá de las monótonas hileras de chopos invernales de su coetáneo riojano, Gonzalo de Berceo o los otros poetas de clerecía que crearon el corpus poético castellano del siglo XIII.

Ofrezco estas traducciones porque quiero compartir una lectura, sin pretensiones lingüísticas ni literarias, con sólo un intelletto d'amore. El gran lingüista John Lyons me dijo una vez que había aprendido ruso para leer Los hermanos Karamazov en el original e incluso me mostró el libro objeto del deseo. Vale la pena esforzarse con el persa para leer estos textos en su lengua original; pero me queda mucho para ello. Ofrezco, muy en el modo de al-Rumi, lo que más que un deseo es un vacío.


Sin bandera

Solía desear compradores para mis palabras.
Lo que ahora deseo es que alguien me rescate de las palabras.

He creado muchas imágenes profundas agradables,
escenas con Abraham y con Azar, el padre de Abraham,
famoso también por sus iconos.
Estoy muy cansado de cuanto he hecho.

Y he aquí que vino una imagen sin forma
y lo dejé.

Busca a alguien que se ocupe del puesto,
yo he dejado el negocio de hacer imágenes.

Por fin conozco la libertad
de la locura.

Una imagen cualquiera llega. Grito:
"¡Vete!" Se desintegra.

Sólo amor.
Sólo el asta de la bandera,
y el viento. Sin bandera.


Donde todo es música

¡No te preocupes por salvar esas canciones!
Y, si se rompe uno de los instrumentos,
no importa.

Hemos caído en el lugar
donde todo es música.
El rasgueo y las notas de la flauta
se elevan en la atmósfera,
y aunque el arpa del mundo entero
se hubiera consumido, habrá todavía
instrumentos escondidos que toquen.

El candil puede parpadear y extinguirse.
Tenemos un trozo de pedernal y una chispa.

Este arte de la canción es espuma marina.
Sus graciosos movimientos salen de una perla
en algún sitio del fondo del mar.

Unos poemas alcanzan como la espuma del mar y el borde
de maderos flotantes en la orilla, ¡desean!
Derivan
desde una raíz lenta y poderosa
que no podemos ver.

Detén ya las palabras.
Abre la ventana en el centro de tu pecho
y deja que los espíritus entren y salgan volando.