Ofrezco estas traducciones porque quiero compartir una lectura, sin pretensiones lingüísticas ni literarias, con sólo un intelletto d'amore. El gran lingüista John Lyons me dijo una vez que había aprendido ruso para leer Los hermanos Karamazov en el original e incluso me mostró el libro objeto del deseo. Vale la pena esforzarse con el persa para leer estos textos en su lengua original; pero me queda mucho para ello. Ofrezco, muy en el modo de al-Rumi, lo que más que un deseo es un vacío.
Sin bandera
Solía desear compradores para mis palabras.
Lo que ahora deseo es que alguien me rescate de las palabras.
He creado muchas imágenes profundas agradables,
escenas con Abraham y con Azar, el padre de Abraham,
famoso también por sus iconos.
Estoy muy cansado de cuanto he hecho.
Y he aquí que vino una imagen sin forma
y lo dejé.
Busca a alguien que se ocupe del puesto,
yo he dejado el negocio de hacer imágenes.
Por fin conozco la libertad
de la locura.
Una imagen cualquiera llega. Grito:
"¡Vete!" Se desintegra.
Sólo amor.
Sólo el asta de la bandera,
y el viento. Sin bandera.
Donde todo es música
¡No te preocupes por salvar esas canciones!
Y, si se rompe uno de los instrumentos,
no importa.
Hemos caído en el lugar
donde todo es música.
El rasgueo y las notas de la flauta
se elevan en la atmósfera,
y aunque el arpa del mundo entero
se hubiera consumido, habrá todavía
instrumentos escondidos que toquen.
El candil puede parpadear y extinguirse.
Tenemos un trozo de pedernal y una chispa.
Este arte de la canción es espuma marina.
Sus graciosos movimientos salen de una perla
en algún sitio del fondo del mar.
Unos poemas alcanzan como la espuma del mar y el borde
de maderos flotantes en la orilla, ¡desean!
Derivan
desde una raíz lenta y poderosa
que no podemos ver.
Detén ya las palabras.
Abre la ventana en el centro de tu pecho
y deja que los espíritus entren y salgan volando.