Monday, December 16, 2019

Alabanza de la lengua árabe y felicitación navideña


لا تلُمْني في هواها * أنا لا أْهْوى سواها

لستُ وحْدي افتديها * كُلنا اليوم فِداهـــا

نزلت في كُل نفس * وتمشَت في دِماها

فبِـــها الأُمُ تغنـّـــت * وبها الوالد فاهــا

وبها الفنُ تجلى * وبـــها العِـــلْم تباهى

كُلما مرّ زمانٌ * زادها مدْحا وجاهـــا

لُغة الأجدادِ هذي * رفع الله لواهــــــا

لغة الأجداد هذي * رفع الله لواهــــــا

فأعيدوا يا بنيها * نهضة تحيي رجاها

لم يمُت شعبٌ تبارى * في هواها واصْطفاها
(أبو الطيب أحمد بن الحسين المتنبّي الكندي‎,  Abū ṭ-Ṭayyib ʾAḥmad bin al-Ḥusayn al-Muṫanabbī al-Kindī(915 – 965 d. JC)

No puedes culparme por amarla, a ella sola amo.
No soy el único en mi devoción, todos la adoramos ahora.
Habita en toda alma y camina en su sangre,
En ella canta la madre y en ella hablan los padres.
En ella se expresa el Arte y se jacta la Ciencia,
Con el paso del tiempo crece su alabanza y gloria.
Lengua de los ancestros ésta, Dios la elevó:
Volved, vosotros sus hijos, a una vida que la reviva.
No muere, en su amor y devoción, la dedicación de su pueblo.

You can't blame me for loving her, I do not love but her.
I am not alone in my devotion, all of us adore her now.
She inhabits every soul and walks in its blood,
In her the mother sings and through her the parents speak.
And through her the Art is manifested and Science boasts,
As time passes, it increases her praise and glory.
This ancestral language, God raised her,
And return, Oh her sons!, to a revival that revives her.
The dedication of the people does not die in their love and devotion.


Sunday, November 24, 2019

Atónitos palurdos

Para quienes pusimos un gran empeño en la recuperación del uso y el prestigio de las lenguas de España desde los años 60, cuando no era nada fácil, lo ocurrido a continuación resulta bastante lamentable. Los miembros de la generación del 68, especialmente los filólogos, tuvimos que interesarnos, en grados diversos, como es natural, por los escritos de un político de formación filológica, como Antonio Gramsci (1891-1937). Hoy Gramsci vuelve a estar de moda, de alguna manera, aunque a veces no quede claro si se trata de una relectura o de un simple recorrido por frases en la red.
Algo que ya estaba en el pensamiento de Guillermo de Humboldt (1767-1835) se encuentra también en Gramsci, formulado de otro modo, naturalmente, y con la manida metáfora biologicista, de la que se prescindirá aquí: en el lenguaje se encuentra  una continua actividad y, a la vez, en sus palabras en los Quaderni del carcere, "es un museo de los fósiles de la vida y las civilizaciones pasadas".
Esta contraposición ha caracterizado los cambios en el panorama lingüístico de España. En la Constitución de 1978, en su artículo 3,  junto a la clara formulación del papel del español, aunque sin siquiera el valor de reconocer su doble denominación, se redactó el baciyelmo "El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla". A continuación se pensó que se abriría la puerta al reconocimiento y el respeto de las otras lenguas de España. En realidad, lo que se abrió fue la caja de Pandora, el confuso bazuqueo en el que lo fundamental, desafortunadamente conocido en la historia de la espaciosa y triste España, es ese interés por meter el dedo en el ojo del prójimo, con reminiscencia futbolística incluida.
En estos días finales del desorientado 2019 el partido socialista catalán trata de recuperar el sentido común lingüístico nacional y reconoce, aunque sea de soslayo, el error de haber permitido la exaltación simil-franquista, a la inversa, del catalán, con notable perjuicio de la población trabajadora de Cataluña. Los trabajadores catalanes, por cierto, no han tenido para sus hijos el acceso a la enseñanza bilingüe privada de la que han disfrutado los hijos de los "prohombres" catalanes (y las hijas de las promujeres, supongo). Por ello, esa clase trabajadora ha visto reducida su capacidad de expresión, en una lengua y en otra. Y eso que en su propia política era patente el contraste entre un Borrell, que se expresa magníficamente en las dos lenguas, con un catalán de una belleza sobrecogedora, y un Junqueras, desafortunado en su expresión lingüística en ambas lenguas y cuyo catalán chirría lamentablemente.
Este aparente regreso o al menos esta buena intención de recuperar una atención respetuosa a las lenguas de los ciudadanos, sin subordinar unas a otras, choca, sin embargo, con las actuaciones más bizcas que miopes de los que, machadianamente, habría que calificar de atónitos palurdos, más atentos al museo de la lengua que a la realidad de la vida y las necesidades de los ciudadanos. Y es que, aunque no guste, hay que recordar la diferencia entre las lenguas que sirven para la comunicación en todos los foros y facetas de la vida, en todos los territorios y las lenguas pijamas, muy cómodas para estar en casa, pero inadecuadas para pasar la puerta.
Las Academias definen palurdo, un galicismo, de balourd, "Dicho de una persona, rústica e ignorante".  La etimología francesa posiblemente tiene que ver con lourd, 'pesado'. En el País Vasco de mi infancia y juventud se decía "cashero". Hoy día esos "caseros" parece que dominan las instituciones, porque la idea es que las comunicaciones se realicen en vascuence y que haya que pedirlas en español, excepcionalmente, si se quiere. Resulta evidente que la información proporcionada así por los solicitantes permite crear una base de datos y clasificar a los ciudadanos en pro y contra. Quizás esto sea una reminiscencia de los tiempos en los que los que quienes todavía no se llamaban vascos conquistaron el territorio vascón, en el siglo VI después de JC. Fue entonces cuando sustituyeron las lenguas que se hablaban en esos territorios (celta y latín, muy probablemente) por el euskera o "vascuence" que habían llevado de Aquitania. Si al habitual General de las referencias se le hubiera ocurrido algo parecido, los gritos se habrían oído más allá de Marte, que ya queda cerca.
El palurdo se queda atónito ante todo lo que sea salirse de su pequeño mundo. Ese termino se define en el diccionario como "Pasmado o espantado de un objeto o suceso raro". Pero ello, cuando se tiene el poder, no impide actuar enérgicamente, al contrario, el poder refuerza la autoestima.
Así han debido de pensar (si se puede usar ese verbo) los dirigentes del ayuntamiento de Sa Pobla, Mallorca, que hará las comunicaciones solamente en catalán y en árabe. Parece un premio a la ignorancia histórica, porque esas dos lenguas, en Mallorca, son lenguas invasoras. Si se quieren remontar esos ciudadanos a la razón de la historia, sería bueno que pensaran que la lengua española castellana está mucho más cerca del derivado del latín afro-románico propio de las Baleares pre-catalanizadas que el catalán y, desde luego, mucho más que el árabe. De todos modos, si nadie devuelve la sensatez a Europa, ya tendrán tiempo de proceder a la recuperación histórica de esa segunda lengua, cuyo uso parece haberlos dejado atónitos.
Trabajo va a tener el Tribunal Constitucional, en el mejor de los casos. Parece ya utópico, también, preguntarse si no sería preferible recobrar el sentido común y dejar a los usuarios la libertad de usar la lengua que prefieran y que, de todos modos, mantienen con sus impuestos. Si terminamos, como empezamos, con Gramsci, podría recordarse que su concepto de hegemonía, tan interesante teóricamente, requiere consenso, no coerción, y que es eficaz cuando actúa en la sociedad civil y desde ésta, no desde las instituciones o cuerpos administrativos. A lo mejor también es gramsciano dejar a la gente que actúe según el sentido común.

Saturday, October 26, 2019

El círculo mágico de la vida y la literatura: cábala y gematriya

En memoria de Sol Biderman, que me introdujo en los complicados vericuetos de la cábala.

En la segunda mitad del siglo XIX y en las primeras décadas del XX se produjo en Europa un renacimiento del interés por las ciencias arcanas, quizá por reacción contra el dominio de darwinistas y positivistas y el cristianismo de las clases medias. En Francia, el Abbé Constant escribió una serie de libros sobre las artes ocultas con el pseudónimo de Éliphas Lévi, revitalizando el interés por los escritos místicos hebreos, la cábala. El proceso afectó a gran número de sectas que surgieron o se vigorizaron, como los masones, los rosacruces, los teosofistas, fundados estos últimos en el Londres de 1887 por Madame H:P. Blavatsky, o , un año después, los Hermetic Students of the Golden Dawn. Jacques Maritain señaló en 1961 cómo, en su opinión, la finalidad de los surrealistas franceses, a principios del siglo XX, era destronar a la belleza de su reinado sobre el verso y entronizar el conocimiento mágico como la más alta cima poética. 
El primero de los hilos que se pueden tomar que nos guíen por el laberinto es el de la numerología, cuyas relaciones con las especulaciones mesiánicas del judaísmo han sido bien estudiadas desde hace mucho tiempo (por ejemplo, por Hillel Silver en 1927), que llevará a la cábala, desde donde iremos a la gematriya. 
El concepto de cábala, aunque tenga antecedentes desde el siglo I d.J.C., nos interesa a partir del momento en que se establecen relaciones entre las letras del alfabeto hebreo y sus valores numéricos. La asignación de valores numéricos a las letras es muy corriente, también se da en el mundo griego, en el que las letras sirven como cifras, o en el latino, entre otros muchos ejemplos. El paso siguiente es asignarles un valor más numerológico que numérico. En el caso del abecedario latino sería el siguiente:


            A         B         C         D         E          F          G         H

            10        2          20        4          14        6          16        7

            I           K         L          M         N         O         P          Q

            81        11        11        12        4          14                    16

            R         S          T          U         V         X         Y         Z

            8          18        10                    2          2          4          14

Con el desarrollo de los números indo-arábigos se llegó a establecer una relación de potencia y significado de los números, no sólo dentro, sino fuera del judaísmo, que se plasmó en listas como ésta:
 

                                                1.- Pasión, ambición, deseo.

                                                2.- Destrucción, muerte, catástrofe.

                                                3.- Religión, destino, alma, encanto.

                                                4.- Solidez, sabiduría, poder.

                                                5.- Astros, felicidad, gracia, matrimonio.

                                                6.- Perfección, redención trabajo.

                                                7.- Curso de la vida, reposo, libertad, felicidad, divinidad, eficacia, virgen, Minerva.

                                                8.- Justicia, plenitud, propiedad, conservación.

                                                9.- Imperfección, disminución, dolor, afanes, Musas, atentado.

                                                10.- Razón, unión del alma al cuerpo, felicidad, porvenir.

                                                11.- Defectos, penitencia, discordia, prevaricación.

                                                12.- Ciudad, divinidad, buen augurio.

                                                13.- Impiedad.

                                                14.- Sacrificio, purificación.

                                                15.- Piedad, culto contemplativo.

                                                16.- Felicidad, voluptuosidad, amor.

                                                17.- Olvido, desgracia.

                                                18.- Padecimiento, desgracia.

                                                20.- Austeridad, tristeza.

                                                21.- Trinidad llena y perfecta.

                                                22.- Creación, misterios y ciencia.

                                                23.- Flagelo, venganza divina.

                                                24.- Catecúmeno.

                                                25.- Inteligencia, nacimiento.

                                                26.- Consagración, trabajo ventajoso.

                                                27.- Firmeza, valor.

                                                28.- Favores amorosos.

                                                30.- Bodas, celebridad.

                                                31.- Amor de la gloria, virtud.

                                                32.- Himeneo, castidad.

                                                33.- Pureza, parto.

                                                34.- Sufrimientos, aflicción de espíritu.

                                                35.- Armonía, salud.

                                                36.- Universo, genio, concepción profunda.

                        37.- Virtud dulce, ternura conyugal.

                                                38.- Imperfección, avaricia, envidia.

                                                40.- Fiestas, bodas.

                                                41.- Ignominia.

                                                42.- Viaje, camino desafortunado y muy breve. Tumba.

                                                43.- Ceremonias religiosas, sacerdotes.

                                                44.- Potencia, pompa, monarca.

                                                45.- Concepción, pérdida de virginidad.

                                                46.- Población, fertilidad.

                                                47.- Vida larga y feliz.

                                                48.- Tribunal, juicio, juez.

                                                50.- Perdón, redención, libertad.

                                                60.- Venganza.

                                                70.- Iniciado, ciencia, gracias.

                                                71.- Naturaleza.

                                                75.- Mundo sensible.

                                                77.- Perdón, arrepentimiento, gracia.

                                                80.- Resurrección, curación.

                                                81.- Adepto.

                                                90.- Obcecamiento, error, aflicción.

                                                100.- Favores divinos.

                                                120.- Amor divino, patriotismo.

                                                121.- Juegos.

                                                200.- Irresolución.

                                                215.- Calamidad.

                                                300.- Salud, creencia, fe, filosofía.

                                                313.- Mensajero divino, adepto.

                                                350.- Esperanza, justicia.

                                                360.- Recinto de la ciudad, habitación, sociedad.

                                                365.- Astronomía.

                                                400.- Viaje puro y penoso.

                                                490.- Sacerdotes, teología.

                                                500.- Elegidos, santidad.

                                                600.- Perfección.

                                                666.- Espíritu, infernal, trama, maquinaciones, complot, enemigos.

                                                700.- Fuerza.

                                                800.- Imperio.

                                                900.- Guerra, hambres.

                                                1000.- Misericordia.

                                                1095.- Taciturnidad.

                                                1360.- Tormentos.

                                                1390.- Persecuciones.
La finalidad de la Cábala es el conocimiento directo, especialmente de Dios. En uno de sus más claros antecedentes, el Sefer yetzira (compuesto entre los siglos III y VI d.J.C.), la creación se explica como un proceso en el que intervienen los diez sefirot, emanaciones divinas o poderes internos del organismo divino, con las letras del alfabeto hebreo. La suma arroja el resultado de 32 senderos de conocimiento secreto, lo cual, ya en el siglo XII, llevó a un amplio simbolismo místico.
El desarrollo como mística numerológica, bien estudiado por Scholem en 1961, se debe a judíos sefardíes. Más que a la llamada Escuela de Gerona, de la primera mitad del siglo XIII, que sintetizó la corriente mística del Languedoc y el conjunto de textos de Oriente Medio conocido como Libro de la Brillantez, Sefer ha-Bahir, difundido en la misma zona, a finales del siglo XII, a autores de índole más aventurera y propagandística, como Abraham ben Samuel Abulafia, especuladores de relaciones entre las 22 letras del alefato (alfabeto hebreo) y las mociones con las que se representan las vocales con el conocimiento intuitivo, profético, del mundo. En lo que concierne a la numerología, su doctrina culminó en el siglo XVIII en el desarrollo dado por los hasidíes, a partir de enseñanzas de Israel Ba'al Shem Tov, el Besht. Se llega a tres tipos de cálculo numérico:
1) Gematriya, cálculo del valor numérico de las palabras hebraicas y la permutación de otras palabras del mismo valor.
2) Notarikon, interpretación de las letras de una palabra como abreviaciones de oraciones completas.
3) Temurah, permutación de letras, de acuerdo con ciertas reglas fijas: por ejemplo, el tetragrama, las cuatro consonantes del nombre secreto de Dios se representan mediante las cuatro de la palabra Adonai, el Señor.
Chaim Potok, en su libro de 1967 The Chosen (“Los elegidos”), proporciona un ejemplo clarísimo de gematriya, en la siguiente explicación de uno de sus personajes:
Está escrito: «Este mundo es como un vestíbulo antes del mundo-por-venir; prepárate en el vestíbulo para poder entrar en la residencia.» El significado es claro: el vestíbulo es este mundo y la residencia el mundo-por-venir. Escuchad. En gematriya, las palabras «este mundo» dan ciento sesenta y tres y las palabras «el mundo-por-venir» dan ciento cincuenta y cuatro. La diferencia entre «este mundo» y «el mundo por venir» es nueve. Nueve es la mitad de dieciocho. Dieciocho es chai [léase jai], vida. En este mundo sólo hay media vida. ¡Estamos sólo medio vivos en este mundo! ¡Sólo medio vivos!
... Cada letra del alfabeto hebreo es también un número, de modo que cada palabra hebrea tiene un valor numérico. Las palabras para «este mundo» en hebreo son «olam hazeh» y sumando el valor numérico de cada letra, el valor numérico total de la palabra es ciento sesenta y tres.
Lo anterior es una pequeña muestra de algunos usos de los nombres del número que no corresponden a su función primaria de numerar. Se trata de empleos limitados por convenciones sociales o ampliados en usos traslaticios, derivados, o simbólicos, sobre los cuales cabe extenderse y que dan paso a otros mundos culturales. También caben aquí consideraciones a medio camino entre la Semiología, la Semántica, la Estilística y la Pragmáti­ca, por tratarse de usos lingüísticos fijados. La realidad compleja de la cultura a veces utiliza los numerales en discrepancia de la afirmación que se considera ejemplo de la seguridad: dos y dos son cuatro. Bien, dos y dos son cuatro; pero también pueden simbolizar otras muchas cosas.

Saturday, September 28, 2019

Medicina en español en los Estados Unidos

Tratar a un hispano en un centro médico de los Estados Unidos puede costar sesenta veces más que tratar a un anglo que padezca la misma enfermedad. La razón es fundamentalmente lingüística: los hispanos van al hospital e inician su tratamiento mucho más tarde, cuando la enfermedad está muy avanzada y su tratamiento es mucho más costoso. ¿Por qué? Sencillamente porque les da vergüenza (les da "pena" como dicen los mexicanos) ir al médico por su pobre conocimiento del inglés y porque no perciben que exista comunicación entre ellos y los profesionales que los atienden.  Es cierto que la legislación protege a los ciudadanos y residentes que hablan otras lenguas. Cualquier institución que reciba ayuda federal tiene la obligación de proporcionar un intérprete.
La solución no es tan sencilla. La labor de interpretación requiere un conocimiento técnico que no es fácil conseguir. En muchas ocasiones las familias recurren a los más jóvenes de sus miembros, que van a la escuela y son, en teoría, bilingües. Exactamente igual que hacen las familias arabófonas en España u otros países europeos. Eso supone echar sobre la espalda de una niña (es más frecuente que sean niñas las encargadas de esa tarea) la responsabilidad de comprender conceptos médicos que sobrepasan su nivel de conocimiento del mundo y de su correspondiente expresión lingüística. Una niña hispana de diez años, aunque hable el inglés correspondiente a su nivel escolar igual que sus compañeras anglos, no está capacitada para comprender el léxico médico-hospitalario y puede cometer errores graves, con la mejor intención del mundo. Su experiencia de la vida y de las enfermedades es insuficiente.
A ello hay que añadir la complejidad de las instituciones y servicios hospitalarios. El tamaño del hospital, por ejemplo, es ya una barrera psicológica que disuade a muchos de acudir al médico. Moverse por el interior del edificio tampoco es sencillo. Hay pacientes que no han visto nunca un ascensor, por ejemplo, salvo en el cine o la televisión y lo mismo ocurre con las escaleras mecánicas. Esos artilugios producen a veces un rechazo temeroso y a veces, sobre todo en los más pequeños, una atracción que les hace subir y bajar varias veces, como un juego.
Es creciente la preocupación por capacitar a médicos y enfermeras, muchos de los cuales son de origen hispano y tienen un conocimiento mayor o menor de la lengua española; pero eso supone una responsabilidad adicional que requiere un tipo de control, para asegurar una comunicación efectiva.
Cuando la comunicación no se produce, de nada sirve que se preparen instrucciones para que los pacientes sigan su tratamiento, porque, al no comprenderlas y chocar con usos tradicionales y maneras distintas de entender la cultura médica, esas instrucciones no se seguirán o se seguirán mal y el paciente empeorará, con el consiguiente incremento de los costos. Las explicaciones escritas son incomprensibles para muchos y las orales, aunque puedan dar otra impresión, tampoco se comprenden, cuando los pacientes no tienen el nivel léxico y conceptual que les permita asimilar y cumplir con lo que se les está diciendo en español. Además, puede que el español del personal sanitario incluya términos de variantes del español que no sean familiares al enfermo y viceversa.
Las instituciones y el personal sanitario son conscientes de que esta situación sólo es mejorable mediante una formación en español dentro de los estudios médico-sanitarios, para todo el que desee estar capacitado para ejercer una medicina bilingüe. Para ello es preciso trabajar para una normalización o estandarización del español médico en los Estados Unidos.
En marzo de 2018 la National Hispanic Health Foundation y la Facultad de Medicina de la Universidad de Illinois (Chicago) convocaron en Maryland, cerca de Washington DF, un panel interdisciplinar para establecer los caminos que definieran ese estándar y recomendaran las medidas educativas pertinentes.  Por razones climatológicas (una gran tormenta de nieve que impidió llegar a otros compañeros) me convertí en el único representante de RIUSS, el Research Institute of United States Spanish, lo que me hizo estar presente en todas las reuniones y actividades que me permitió el horario y tener por ello una visión clara de los problemas y las propuestas de soluciones. La situación, como puede suponerse, es compleja; pero el número de personas implicadas, más de cincuenta mil, sólo de médicos, justifica todos los esfuerzos.
Para la definición de los estándares educativos se creó la Medical Spanish Taskforce. En esta línea es evidente desde el principio que se debe llegar a un consenso entre las muchas y variadas instituciones que ofrecen cursos de español médico, para garantizar una formación completa y equilibrada. En relación con esto está el problemas de los exámenes y las certificaciones. Hay que lograr soluciones homogéneas y para ello se requiere unificar los criterios que definen el núcleo de competencias. Sobre ese núcleo se montarán los programas educativos que cada vez se ven más necesarios. Las facultades de Medicina que ofrezcan cursos de español médico deben basarse en una fuerte estrategia de educación médica en la que deben participar otros profesionales, porque la población hispanohablante crece y debe dársele la atención sanitaria precisa.
El estudio de las necesidades lingüísticas de la medicina en español exige coordinación, las investigaciones pertinentes, con apoyo económico del gobierno federal y de los estatales, deben lograr una normalización con currículos homogéneos, estrategias homogéneas de aprendizaje e investigaciones dirigidas a un conocimiento de las necesidades lingüísticas para la Medicina en español. Las informaciones procedentes de la relación médico-paciente han de corresponder a un patrón normalizado. La finalidad de todo este esfuerzo es sanitaria: la mejora de las condiciones de salud de la población hispanohablante en los Estados Unidos. El aspecto médico debe primar sobre el lingüístico: no se trata de imponer una terminología supuestamente normalizada o académica. Se trata de extraer información lingüística de la relación médico-paciente y aplicarla para que se aprovechen completamente los recursos y esfuerzos sanitarios, gracias a una sensible mejora en la comunicación. Es fundamental que exista un consenso y que la Medical Spanish Taskforce vaya avanzando en el camino de la investigación lingüística básica aplicada a la Medicina y, muy especialmente, a los programas educativos, sus resultados y certificaciones. No se debe olvidar que lo importante no es el estudio lingüístico, un medio para lograr el fin, sino la mejora y normalización de los programas educativos y, al final, de la comunicación con los pacientes.
Las personas interesadas por el español de los Estados Unidos se sorprenden muchas veces por el baile de cifras, que muchas veces no corresponde a la realidad, sino a los intereses de las instituciones que las manejan. Por eso a veces son más representativas las consideraciones parciales, no la suma global. Entre 1990 y 2015, según la American Community Survey, los residentes hispano-latinos hispanohablantes crecieron un 131,2%. 17,2 millones de ellos son hablantes monolingües de español. Desde el punto de vista del cuidado de la población, se trata de una cifra muy considerable, que requiere todos los esfuerzos para garantizar su bienestar y eso sólo se puede conseguir con la mejora de la comunicación entre paciente y personal sanitario. Parece más importante garantizar la atención médica a los hispanohablantes en Norteamérica que discutir cuál es el país con mayor número de hispanohablantes del mundo. Además, la repercusión económica es enorme, a mayor atención lingüística, con mejora sustancial de la comunicación, mayor ahorro en el gasto sanitario. Ese ahorro, sin duda, será superior a lo que cuesten las investigaciones y los programas educativos. El apoyo de la National Hispanic Health Foundation y de los profesionales de la salud de los Estados Unidos ofrece todas las garantías.